GINEBRA, Suiza.- Desde que el coronavirus empezó a extenderse y a cobrar vidas, también aumentaron los peligros para las mujers, según una publicación de ONU Mujeres. Pérdida de empleos, deserción escolar y riesgo de enfermedades mentales son algunas de las amenazas que la pandemia empeoró para las mujeres.
Violencia
Una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia sexual o física en el mundo. Y aunque la cifra del 35% es alta, no incluye el acoso sexual. ONU Mujeres advirtió que las llamadas a las líneas de asistencia se han quintuplicado en algunos países, donde las mujeres están encerradas con sus agresores, a la vez que quedan alejadas de personas y recursos que las pueden ayudar.
Todos los días, 137 mujeres son asesinadas por miembros de su familia.La cifra es previa a la pandemia y es posible que haya aumentado durante el confinamiento. América Latina tiene 14 de los 25 países con tasas de femicidios más altos del mundo, según un reporte de 2018. El Observatorio de Igualdad de Género de la ONU para 24 países de la región registró que 4.640 mujeres fueron víctimas de femicidio en 2019.
Trabajo
Uno de los primeros golpes que asestó la covid-19 fue contra los empleos, en especial los de las mujeres. En muchos países la primera ola de despidos colectivos fue grave en el sector de servicios. Allí, donde las mujeres están sobrerrepresentadas. En el caso de América Latina y el Caribe llegaban al 80% en 2019. Lo que significa que más mujeres en comparación a los hombres perdieron su trabajo. Y, por lo tanto, su sustento e independencia económica.
Catalina Calderón, directora de Latinoamérica y el Caribe de la ONG Women’s Equality Center, dijo que el hecho de que las mujeres estén perdiendo sus trabajos tiene que ver con la violencia. La explicación es que, cuando son económicamente independientes, se frena el control que ejercen sus parejas y que se traduce en violencia. Cuando pierden sus trabajos, esa independencia se esfuma.
Educación
La Unesco proyectaba para 2020 que 11 millones de niñas (algo así como un cuarto de la población de Argentina) podrían no volver a la escuela por la pandemia. Cuando una niña deja de recibir educación, eso la pone en riesgo de embarazos, matrimonios precoces y forzados, abusos y violencia. “La escuela es más que una llave para un futuro. Es un salvavidas”, dice la Unesco.
Salud mental
Un estudio de la OMS reveló que la pandemia ha afectado o paralizado los servicios de salud mental esenciales del 93% de países, lo que es alarmante en el caso de las mujeres que son víctimas de violencia doméstica. El 67% registró perturbaciones en los servicios de orientación psicológica y de psicoterapia. A eso se suma que las mujeres que enfrentan una gran parte de la carga en el hogar y sufren unos efectos desproporcionados.
Derechos reproductivos
Solo en América Latina y el Caribe, 18 millones más de mujeres podrían perder el acceso a anticonceptivos modernos por la pandemia, según cálculos de ONU Mujeres. Y esto se debe a que muchos servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la atención en maternidad y de violencia de género, se reasignaron para atender la crisis. Lo que, advirtió el organismo, generará un incremento en la mortalidad materna, en las tasas de embarazos adolescentes y de enfermedades de transmisión sexual. (Especial)